El asombroso cerebro adolescente - 1 de Junio de 2015 - El Mercurio - Noticias - VLEX 571553434

El asombroso cerebro adolescente

La editora, Mariette DiChristina, cuenta cómo ella y su hija de 14 años están preocupadas de lo mismo. La hija investiga para su colegio las conductas irreflexivas de Romeo y Julieta; la madre estudia el cerebro adolescente descrito por el psiquiatra Jay N. Giedd y que ocupa las páginas centrales de la revista.

Nuevas tecnologías abren ventanas hacia la oculta selva del cerebro y su desarrollo.

El cerebro adolescente no es un órgano con carencias, escribe el psiquiatra Giedd. No es un "casi adulto". No es "mucho más que niño". Es un cerebro en un estado de evolución que funciona en forma distinta. Es otro cerebro.

Lo más importante del adolescente es su nueva capacidad de reaccionar al ambiente. Va construyendo los puentes que conectan las regiones del cerebro. Esta plasticidad es una ventaja para la búsqueda de la novedad, el intercambio social, la adaptación y el cambio.

Pero esa plasticidad lo hace vulnerable -escribe Giedd- a conductas peligrosas y desórdenes mentales graves.

Los desórdenes mentales más riesgosos provienen del descalce entre la maduración del sistema límbico (las emociones que la pubertad desata) y la maduración del lóbulo frontal. Este lóbulo cerebral madura más tarde que el sistema límbico, a los 20 y más años; promueve el sentido común y el control de los impulsos.

El cerebro adolescente madura adquiriendo más y mejores interconexiones. Estos puentes los pavimenta la mielina, la materia blanca.

Las neuronas envueltas en mielina transmiten información cien veces más rápido que las sin mielina, envueltas en materia gris, abundante en el cerebro infantil. A medida que los niños pasan a la adolescencia, la mielina va aumentando la...

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