En las artes visuales, la vida comienza a los 80 años - 27 de Septiembre de 2020 - El Mercurio - Noticias - VLEX 849581234

En las artes visuales, la vida comienza a los 80 años

¿Qué tienen en común Clint Eastwood, Jorge Luis Borges, Pablo Picasso, Roberto Matta, David Hockney, La Hormiga, Lea Kleiner y Federico Assler? Son autores de un trabajo innovador y notable: sí. Y sus aportes trascienden, también. Pero más allá de ello: la mayoría ha realizado -o están haciendo- algunas de sus mejores obras pasados los 80 años de vida.Uno de los casos más sobresalientes de la actualidad es el del artista inglés David Hockney, considerado el mejor pintor vivo de la escena mundial. Hoy, con su sordera y a sus 83 años, en su refugio en la Normandía francesa, prepara para octubre "una gran muestra de más de 120 obras para Francia", señala. Esos nuevos dibujos y pinturas, de lo que se ha visto, sorprenden por su luminosidad, color y optimismo: se centra en la naturaleza; y como dice el crítico Waldemar Sommer, "llega hasta lo alucinante". Se han seguido mostrando los últimos retratos más psicológicos que hace Hockney de sus amigos y personajes famosos, y sus paisajes de una estética silente. El pionero en "pintar" con medios tecnológicos (como el iPad) y autor de series famosas como las piscinas, protagoniza varias de las últimas muestras más visitadas y refrescantes de la escena mundial.La escena nacional también es particularmente rica: cuenta entre sus artistas visuales más sobresalientes a muchos mayores de 80 años y que están en plena actividad con asombrosos proyectos, como Federico Assler, Ricardo Yrarrázaval, Lea Kleiner, Martínez Bonati, Guillermo Núñez, Eduardo Vilches, Patricio Court. Todos ellos se suman a anteriores creadores, como las maestras exploradoras Lily Garafulic y Marta Colvin, dos grandes mujeres que esculpieron en piedras y mármoles a sus más de 80 años de vida.La Hormiguita y Guillermo NúñezUn caso notable es el de la chilena argentina, Delia del Carril (1884-1989) -más conocida como la Hormiguita-. La aristócrata, hija de estancieros argentinos, militante del PC, fue la segunda esposa de Neruda y ejerció una influencia ideológica decisiva en el poeta. Tuvo también su más profundo quiebre de vida cuando el vate la dejó por Matilde Urrutia (la separación definitiva fue en 1955). Pero su amigo Nemesio Antúnez le tendió una mano que sería clave. Lo hizo -contaba- invitándola a tomar los lápices y pinceles. A hacer arte. Trabajar en el grabado. La Hormiguita partió en ello a los 70 años, por primera vez. Y fue tal su dedicación, talento y resiliencia, que su obra plástica no solo fue admirada en Chile y el...

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