El arte de los samuráis llega al Centro Cultural La Moneda
"Para nosotros, traer a fines de 2009, desde China, a los soldados del Ejército de Terracota fue una experiencia muy satisfactoria. Siguiendo esta línea, ahora que estamos por cumplir diez años, nos complace presentar 'Samurái. Armaduras de Japón', una muestra que anhelamos y perseguimos durante mucho tiempo, la que por fin podrán disfrutar los chilenos", manifiesta Alejandra Serrano, directora del Centro Cultural La Moneda.
La colección, que llega a Chile desde Estados Unidos, es una de las más importantes en el mundo dedicada a esta temática. Fue formada por Ann y Gabriel Barbier-Mueller, una pareja compuesta por un empresario suizo, cuya familia cultiva la pasión por el coleccionismo desde hace unos cien años, y su esposa tejana. Grandes admiradores de la cultura nipona, junto a sus tres hijos han dedicado más de veinticinco años a la investigación y recolección de piezas. Han reunido más de 1.300 objetos, entre armaduras, cascos, máscaras, armaduras ecuestres y armamento, piezas claves de los samuráis que datan del siglo XII al XIX, y crearon su propio museo en Dallas, Texas: The Ann y Gabriel Barbier-Mueller Museum.
Lealtad, valor y honor
"Los principales aspectos de la cultura samurái tienen que ver con el autocontrol y con el hecho de que se rigen por el código bushido -estricto código ético, conocido como "el camino del guerrero", que norma la conducta y el honor de los samuráis o 'bushis'-. El guerrero samurái era ante todo un ser de lealtad a toda prueba, un líder y servidor a la vez, un instructor de varios tipos de maniobras ofensivas y defensivas, y al mismo tiempo un calígrafo, un poeta, un escritor, un filósofo. Además, era el que protegía a los débiles", manifiesta, desde Dallas, Gabriel Barbier-Mueller.
-¿Ha evolucionado esta cultura y sus manifestaciones a lo largo de los siglos que cubre la muestra que traen a Chile?
"Ciertamente, los samuráis comenzaron como protectores mantenidos por sus jefes militares, también llamados los Señores de la Guerra. La mayoría de su equipamiento ha evolucionado significativamente, a la vez que se conserva, a lo largo de los siglos, la forma de los cascos, la apariencia general de los trajes-armaduras y su flexibilidad. Esta última data del comienzo de los tiempos de los samuráis, ya que originalmente estos eran arqueros ecuestres. La armadura tenía que ser flexible para permitir al jinete el control del caballo al mismo tiempo que la manipulación de un largo arco con flechas, su principal...
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