'Apoyar a Beyer da la sensación como que uno apoyara el lucro, lo cual es ridículo'
Considera que asuntos políticos y electorales han desviado la atención del tema de fondo que, a su juicio, es la calidad y la equidad en la educación. En medio de ese diagnóstico asegura que el recurso que la oposición presentó contra Beyer no es el camino para ello.
"Dudé mucho si dar o no esta entrevista, porque hay un ambiente donde las cosas son A o Z, blanco o negro, y estoy convencido de que en esto el tema de fondo no es el ministro Beyer y ni siquiera es el lucro, hay una discusión política, hay una confrontación de dos bloques, y eso hace muy difícil hablar con independencia. He conversado con parlamentarios y con distintas personas que se dan cuenta de que no tienen la total libertad para hablar", dice antes de aceptar preguntas.
"Yo sí tengo esa libertad, pero es delicado, porque a uno lo encasillan que si está por o contra el lucro, por o contra el ministro Beyer. En estos día he tenido la misma pena que sentí cuando sacaron a Yasna Provoste, porque me dio la sensación de que la pelea era de otro género, y eso hace muy difícil una conversación racional y ensucia la política, en un momento en que tenemos que dignificarla".
-¿Cuál es su evaluación de la gestión de Harald Beyer?
-He tenido discusiones con él y existen elementos en que no concordamos, pero no puedo dejar de reconocer su calidad intelectual, la seriedad de su trabajo que, comparativamente, lo coloca en un lugar muy bueno con sus antecesores. Lo vi trabajar en la comisión presidencial de la ex Presidenta Bachelet y me llamaron la atención sus aportes, y creo que es un intelectual de nota y que sabe de los temas en los que trabaja.
-¿Comparte la visión de quienes dicen que Beyer ha sido el ministro que más ha hecho por la fiscalización en los últimos 20 años?
-Es un ministro técnicamente muy preparado. Es obvio que en los últimos años han ido madurando las cosas. El movimiento del 2011 hace que yo no pueda juzgar al ministro de Educación del 2012 como podría hacerlo el 2010. En ese año existía lucro, todos sabíamos y nos hacíamos los lesos. Salió a la palestra ahora, y un ministro no puede no encararlo. Es un tema de Estado y deberíamos unirnos derecha e izquierda, porque hay un sentir que hay que saber pulsarlo. En este sentido, este ministro ha dado señales. Por ejemplo, el haber pedido todas las sociedades relacionadas con las universidades; el que se mande el proyecto sobre superintendencia; el haber hecho un estudio sobre la PSU serio, internacional.
-Hace un año...
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