Obama se anota una importante victoria con la captura del líder de la matanza de Bengasi
El Presidente Barack Obama se anotó una importante victoria ayer luego de que en un operativo secreto, fuerzas especiales de Estados Unidos capturaran al presunto líder del brutal ataque perpetrado en 2012 al consulado en Bengasi, Libia, donde murieron el embajador y otros tres diplomáticos.
La matanza desató en ese entonces duras críticas contra Obama, su equipo de seguridad y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, por no haber protegido al personal del consulado en Bengasi, cuna de la rebelión contra Moammar Jaddafi en 2011.
Junto al embajador Chris Stevens murieron el encargado de seguridad del Departamento de Estado Sean Smith, y los contratistas de la CIA Tyrone Woods y Glen Doherty. Fue el primer ataque que acababa con la vida de un embajador estadounidense en servicio desde la muerte del enviado en Kabul, en 1979.
La captura de Ahmed Abu Khatallah, líder y fundador de la agrupación terrorista islámica libia Ansar al Sharia, se logró durante una operación conjunta de fuerzas especiales y miembros de la policía federal (FBI) en las afueras de Bengasi, que se llevó a cabo la tarde del domingo, informó el Pentágono.
No hubo víctimas civiles ni militares durante la operación secreta de la cual el gobierno libio fue notificado y que fue ejecutada unilateralmente por EE.UU., indicó el portavoz del Departamento de Defensa, el contraalmirante John Kirby.
A diferencia de lo que ocurrió con el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, quien fue muerto en su escondite de Pakistán en 2011, Khatallah fue capturado vivo, y será juzgado.
Enfrentará a la justicia
"Este individuo enfrentará ahora todo el peso del sistema de justicia estadounidense", señaló el Presidente Obama. Su captura, añadió, es prueba de la eficacia de las agencias de seguridad de Estados Unidos.
Un funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato dijo a Reuters que Khatallah está ahora custodiado a bordo de un barco de Estados Unidos. La fuente agregó que el hombre será acusado y juzgado a través del sistema judicial estadounidense y que no será enviado a la prisión de Guantánamo, Cuba, para supuestos militantes de Al Qaeda.
El plan para la incursión llevaba más de un año en el escritorio de Obama y, según The Washington Post, el gobierno estaba a la espera de que la inteligencia pudiera conseguir más evidencias contra el acusado. En agosto de 2013 fue inculpado en ausencia por el Departamento de Justicia.
Estados Unidos catalogó a Khatallah como terrorista en...
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