Andrés Dockendorff: 'Caída y ascenso de la democracia. Una historia del mundo desde la antigüedad hasta hoy' - Núm. 344, Noviembre 2022 - Revista Libertad y Desarrollo - Libros y Revistas - VLEX 914680960

Andrés Dockendorff: 'Caída y ascenso de la democracia. Una historia del mundo desde la antigüedad hasta hoy'

Páginas18-19
18
Caída y ascenso de
la democracia. Una
historia del mundo
desde la antigüedad
hasta hoy
En el Global State of Democracy 2021 de IDEA Inter-
nacional, se ofrece un sombrío panorama sobre la
democracia. Más de un cuarto de la población global
vive en países que experimentan un retroceso demo-
crático actualmente. Si a ese número se le suman
aquellos que ya son gobernados por dictadores, en
total representan dos tercios de la población mundial.
Lo que entendemos por democracia hoy parece ser
algo en disputa. Abundan variantes, como las demo-
cracias iliberales (Zakaria 1997) o el autoritarismo
competitivo (Levitsky y Way 2002). Desde Hungría,
pasando por Polonia, Estados Unidos con Trump y
México, el populismo parece socavar los cimientos
de la democracia. El ataque a las instituciones electo-
rales, por ejemplo, no tiene monopolio ideológico: lo
practican desde Bolsonaro en la extrema derecha a
Manuel López Obrador en la izquierda populista.
Con lo anterior a la vista, no deviene en una extrava-
gancia la afirmación del autor del libro Caída y ascenso
de la democracia, David Stasavage, de que hoy vivimos
en tiempos de “ansiedad democrática” (p.9). El autor
describe prácticas democráticas que tuvieron lugar
en la antigüedad. Para ello se remonta mucho antes
de la democracia ateniense. Conceptualiza la ocurren-
cia sistemática de tales prácticas como “democracias
tempranas”. Aquí reside quizás el mayor valor empí-
rico de este texto: documentar y darle contexto a
ciertas formas democráticas de gobierno que prospe-
raron en lugares inesperados a lo largo de la historia.
Ello incluye Tlaxcala, las tribus de hurones en Norte-
américa, partes de India e incluso sociedades africa-
nas precoloniales. En todos esos casos sería posible
rastrear experiencias de democracia temprana. A
partir de esa constatación, el autor formula su argu-
mento: la heterogeneidad de casos donde tuvieron
lugar esas prácticas demostraría que la democracia
“es algo natural entre los seres humanos, aunque no
sea ni mucho menos inevitable” (p. 79). Se trata de un
argumento discutible, pero sin duda provocativo.
La idea de que aquellos que detentan el poder deben
obtener el consentimiento de los gobernados antes
de tomar decisiones, es la piedra angular de la teoría
democrática. Stasavage sugiere que distintas formas
de obtener el consentimiento evolucionaron de
manera espontánea a lo largo de la historia en un
conjunto extenso de sociedades donde el poder se
ejercía principalmente a través de consejos.
La adopción de formas democráticas tempranas se
asociaría a tres factores (p. 16-17). Primero, la escala
geográfica. Los consejos, asambleas y otras formas de
participación funcionaban mejor en contextos donde
la población no estaba dispersa en un gran espacio
geográfico. Segundo, a la cuestión tributaria. Cuando
los gobernantes desconocían cuánto se producía en
un territorio, se dificultaba la fijación de impuestos.
Para mitigar el problema informacional, esos gober-
nantes toleraban formas democráticas que les permi-
tían acceder a más información para establecer tasas
de recaudación aceptables para los gobernados. Los
gobernantes que contaban con estructuras burocrá-
ticas más firmes no enfrentaban ese problema. De
ahí que las formas de democracia temprana fuesen
Andrés Dockendor,
Instituto de Estudios Internacionales, Universidad de Chile
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