Por amor al arte: Françoise y Jacqueline, las últimas mujeres de Picasso
La exposición, que incluye obras realizadas entre 1921 y 1971, la mayoría de ellas retratos de mujeres, pertenecientes a la Fundación Casa Natal Picasso en Málaga, está recorriendo parte de Chile gracias al auspicio, a través de la Ley de Donaciones Culturales, de la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi. Pasó primero por Valparaíso, donde la visitaron 15 mil personas, a las que se suman más de 6.200 asistentes en la Sala de Arte que Collahuasi tiene en Iquique. De ahí que Jorge Gómez, el presidente de la minera, se comprometa a "seguir apoyando iniciativas que den acceso a las comunidades de regiones a expresiones artísticas y culturales de primer nivel".
Huella y obra
El curador de la exposición, Mario Virgilio Montañez, lee las obras de Picasso como "una autobiografía en clave. A lo largo del arco de 50 años que muestra la exposición, las diversas esposas, compañeras y amantes de Picasso (su primera esposa Olga Khokhlova, sus compañeras Marie-Thérèse Walter, Dora Maar, Françoise Gilot y su segunda esposa Jacqueline Roque) fueron dejando su huella en su obra y en estos retratos: Olga influye en el clasicismo de los años 20 y de comienzos de los 30, la crisis de convivencia marca la irrupción del surrealismo en los 30, en los que la convivencia de surrealismo y clasicismo se deben tanto a Marie-Thérèse como a Dora Maar. La irrupción de Françoise Gilot, entre las décadas de 1940 y 1950, se plasma en una celebración de la belleza, mientras que Jacqueline le aportará, en un contraste muy atractivo, serenidad a la vez que un último frenesí erótico".
De esas mujeres, las más importantes, las dos últimas y quizás las que más se enfrentaron, fueron Gilot y Roque.
A la primera el malagueño la conoció en 1943, cuando él tenía 61 años y ella 21. "¿Verdad que es guapa? ¿Verdad que es simpática? ¿La fotografiaría algún día?", le dijo el artista a su amigo Brassaï. El propio Picasso se encargó de retratarla, en 1945, como "La mujer flor" que muestra el cuadro homónimo. Estuvieron juntos durante una década, tuvieron dos hijos -Claude y Paloma- y se separaron en 1953.
Gilot, quien todavía vive, y tiene una carrera propia como pintora, ha dado muchas entrevistas sobre Picasso. En ellas cuenta, por ejemplo, que él despertaba cada mañana "inmerso en un profundo pesimismo", sintiéndose presa de alguna grave enfermedad, sin encontrarle sentido a la pintura. Ella, entonces, tenía que convencerlo de que todo estaba bien -"¿Sí? ¿Estás segura?", le decía él-, y...
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