Almudena Grandes: 'El mal de esta sociedad es el consumo'
El jueves 7 de mayo, una de las escritoras españolas más reconocidas cumplió 60 años. Pero Almudena Grandes no lo celebró porque en las circunstancias actuales le "ponía muy triste", por lo que recibió videollamadas de sus dos hijas e hijo y de sus amigos. "Me felicitaron y el año que viene haremos una fiesta" dice ella, que ese mismo día se sentó a escribir un nuevo libro, inspirado por estos últimos meses. Alcanzó a lanzar "La madre de Frankenstein" en febrero, antes de que se decretara la cuarentena por coronavirus y se cerraran las librerías, que es lo segundo que ella más lamentaba -al cierre de esta edición se estaban reabriendo-, después de no ver a sus hijos.Como a todo el mundo, la vida le cambió de un día para otro. En lugar de viajar, ha tenido que hacer promoción del libro desde su departamento -un dúplex en Madrid-, donde también cada noche se asoma a aplaudir a los trabajadores de la salud. Tuvo que aprender a manejar las aplicaciones de comunicación, lo que asegura que "ha sido horrible para mí", pero ya domina Zoom, Skype, Meet e Instagram live. Estuvo unas semanas sin su asistenta (empleada), pero procuró que eso no alterara su rutina matinal de escritura: "Cuando tenía que limpiar también trabajaba más y limpiaba menos, no pasaba nada", dice. En sus columnas del diario El País contó de sus esfuerzos por hacer una mascarilla corcheteando elásticos en servilletas y otros proyectos manuales en los primeros días de cuarentena. También suspendió sus paseos de las tardes por las calles de Madrid que "me iba muy bien para pensar", sobre todo en fase de escritura:-Ahora ya nos dejan salir, pero al principio dije como no puedo andar por la calle, qué voy a hacer y pensé, pues andar por el pasillo. Me daba pena y sin embargo me he acostumbrado hasta el punto de que ahora pienso mejor por el pasillo de casa, porque si salgo a la calle tengo que pensar en los metros que me lleva el que va adelante, en que si me cruzo con uno sin mascarilla, y entonces ando peor, pienso peor. Es curioso cómo es el ser humano, que es capaz de adaptarse a cualquier cosa.-¿Son tiempos favorables para los escritores? Puede que haya más disposición a leer, o el aislamiento ayude a la concentración.-La principal ventaja es que los escritores estamos acostumbrados a estar encerrados, es propio de los períodos de escritura, con lo cual ha sido fácil de sobrellevar para mí. Lo de la lectura por supuesto, un confinamiento sin libros habría sido horrible. Los libros han sido el principal soporte de este tiempo para la gente que tiene muchos libros en casa, porque las librerías estaban cerradas, lo cual ha sido dramático para escritores que han publicado libros en marzo, que han sido prácticamente clandestinos. Yo publiqué en febrero, me dio tiempo a que la gente se...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba