Alimentos de copihue, embajadores chilenos ante el mundo
Sin embargo, hace cerca de seis años el ingeniero comercial Juan Pablo Plaza se unió a su hermana Claudia Plaza y a su cuñado Eric Chait, ambos veterinarios, y crearon la empresa Alupra, que en mapudungún significa "elevado" o "en lo alto".
"La empresa nace por el interés de Eric de rescatar el copihue como un referente de identidad nacional y potenciar su valorización en el mercado, explorando nichos que nunca antes habían sido tocados", cuenta Juan Pablo Plaza.
Todo partió en la localidad de Labranza, a 13 kilómetros de Temuco. Allí comenzaron a buscar formas de cultivar la especie. Sin experiencias previas de cultivo en el país, el mayor desafío fue replicar en un vivero tecnificado las condiciones naturales de crecimiento.
"Establecimos que nuestro vivero debía tener un manejo parecido al que tienen las viñas, por lo que se riega por goteo y utilizamos un sistema de parronales y espalderas; es decir, las colocamos en hileras y abiertas para que tengan un mayor grado de penetración de luz. Esto porque la flor produce racimos, al igual que las uvas", explica Plaza.
En los 2.500 metros cuadrados de invernadero tecnificado, el primer año (2010) produjeron 15.000 plantas, lo que fue aumentando paulatinamente en el tiempo, para llegar en el 2015 a 95.000 plantas.
Sus primeras ventas fueron de flor de corte, y en 2010 realizaron la primera exportación de flores de copihue a Nueva York y Boston. En 2011 completaron 25 variedades en el vivero, lo que los convirtió en el mayor curador de material genético de copihue en el mundo, recuperando algunas variedades que se estaban perdiendo en su medio natural.
En el camino recibieron apoyo estatal: la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) invirtió $250 millones para potenciar un mejor manejo agronómico y la aplicación de nuevas tecnologías, la producción de plantas in vitro y la elaboración de productos gourmet.
"La innovación radica en que a partir de una especie con tanta identidad se están desarrollando productos con valor agregado y tecnología, abarcando ámbitos como el manejo agronómico, la industrialización y la gastronomía gourmet", comenta Héctor Echeverría, director de la FIA.
Con ese apoyo financiero, y la asesoría de Agronomía de la U. Católica, desarrollaron un invernadero climatizado de 500 metros cuadrados destinado generar las plantas in vitro adecuadas a las condiciones de interior, consiguiendo las primeras plantas capaces de sobrevivir en esas condiciones.
En ese invernadero...
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