Ajustes tributarios - 16 de Octubre de 2010 - El Mercurio - Noticias - VLEX 224412298

Ajustes tributarios

Una buena evaluación de cuáles son los más distorsionadores permitiría una decisión más eficiente respecto de cómo compensar el aumento en la recaudación que ocasiona este nuevo impuesto específico.

Algunas voces plantean que Chile debe elevar su carga tributaria, y concluyen que no cabe tal compensación, tras analizar la carga tributaria en naciones de ingreso per cápita similar o superior al nuestro. Este enfoque requiere precisiones. Si bien la mayor carga tributaria es una realidad en el promedio de esos países, no todos exhiben ese comportamiento: los hay, como Corea del Sur, con cargas tributarias más moderadas. Luego, en esas naciones la contribución a la seguridad social es considerada como un impuesto, pero en Chile ni las cotizaciones previsionales del antiguo sistema ni las del nuevo se consideran gravámenes. Por eso, si en los países más desarrollados se excluyen esos pagos, la carga tributaria comparable se reduce en casi 10 puntos porcentuales, ubicándose en poco más de 26 por ciento.

Si bien esta magnitud supera en más de ocho puntos porcentuales la carga tributaria de Chile, debe hacerse otra consideración: si se excluyen los gravámenes recaudados por los gobiernos subnacionales, la carga de los gobiernos centrales de los países de la OCDE apenas supera el 20 por ciento, acercándose a la que existe en nuestro país. Y la insignificante recaudación por los gobiernos locales chilenos tiene como contrapartida el importante gasto que hacen los hogares en educación, salud y, en general, bienes públicos, que supera varios puntos del PIB. Esto sugiere que Chile ha ido desarrollando un modelo distinto de financiamiento de la provisión de muchos servicios públicos, que hace inadecuada la comparación habitual entre nuestra carga tributaria y la de los países de la OCDE.

Esta realidad tiene otra clara manifestación en el hecho de que en Chile menos de un quinto de los trabajadores paga impuesto a la renta, mientras que en los países de la OCDE más desarrollados esta proporción se acerca al 90 por ciento. Esto explicaría las enormes diferencias en el aporte tributario que hacen las personas: en los países industrializados llega al orden del 11 por ciento del PIB, mientras en Chile apenas supera el dos por ciento. También influye el que una proporción importante de trabajadores chilenos tiene bajos sueldos. Un mayor desarrollo, al elevar los ingresos del trabajo, ayudará a que suba la recaudación tributaria proveniente de las personas y a...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR