Tú, ¿a quién acudes? - 12 de Junio de 2022 - El Mercurio - Noticias - VLEX 906184410

Tú, ¿a quién acudes?

Hoy la liturgia conmemora la verdad más íntima de Dios, una realidad que nunca hubiéramos podido conocer ni alcanzar con nuestro solo esfuerzo personal si Dios mismo no lo revela: que Él es Uno y al mismo tiempo Trino en personas.Esto me recuerda mis años de profesor, cuando en marzo me "presentaba" delante de un curso nuevo que no conocía. Cada uno era una persona que valoraba y agradecía cuando lo identificaba y lo distinguía dentro y fuera de la clase. En cambio, veía en sus rostros la decepción y molestia de la indiferencia cuando escuchaban "oye, tú".Me imagino al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo cuando le llamamos "!Dios, ayúdame¡" preguntándose: ¿A cuál de los tres acude?; ¿le dará lo mismo uno que otro?; es cierto que soy Dios, pero ¿no me distingue?... ¿Cómo puedo amar con todo mi corazón a un Dios que no tiene rostro? Si lo quisiera como a mi madre o mi padre, mi corazón lo identificaría.A muchos bautizados en su ignorancia les da igual no distinguir las personas divinas, repitiendo con indiferencia una frase muy común: "Si Dios es el mismo con distintos nombres". Para ellos, ser Padre o Hijo en Dios da lo mismo, más aún si hablamos del Espíritu Santo.En ocasiones, le piden a uno: tráeme, por favor, lo que está arriba de la mesa del comedor. Eso que no tiene nombre puede ser en ese momento una llave, un celular, y otro día, un lápiz o la cartera. Para algunos, Dios es "el de arriba" o lo confundimos con la Iglesia -me alejé de la Iglesia-. Un buen propósito: leer diariamente el Nuevo Testamento.La Trinidad no se reduce a un gesto que hago privadamente cuando entro a un funeral o cuando meto un gol, como Messi. Por el contrario, vemos en el Evangelio el amor de Jesús hacia su Padre y el esfuerzo en darlo a conocer a sus apóstoles. En la oración que nos enseña, lo reconoce como Padre común. Y lo mismo sucede cuando promete al Espíritu Santo que será "otro" Consolador.En el evangelio de hoy, la presencia de las tres personas es evidente. Cuando Jesús dice que su Padre es consustancial a Él: "Todo lo que tiene el Padre es mío" (Juan 16,15). Lo mismo ocurre cuando...

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