Acceso a la justicia y conflictos vecinales - Núm. 5, Enero 2013 - Artículos de Libertades Públicas - Libros y Revistas - VLEX 496949486

Acceso a la justicia y conflictos vecinales

AutorMartín Morales Barahona - Bárbara Sanhueza Arancibia
Páginas210-212

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Rabias, molestias, malos ratos, estrés, pérdida de tiempo en trámites, peleas con integrantes del propio hogar, discriminación, enfermedades físicas o daños físicos, pérdida de dinero, etc., estas son algunas de las consecuencias que dicen sufrir personas que mantienen o han tenido un conflicto vecinal1.

Entiéndase como conflictos vecinales, entre otros, ruidos molestos, tenencia responsable de mascotas, uso de estacionamiento, problemas de copropiedad, olores molestos, servidumbres legales, actos discriminatorios, follaje de plantas y árboles, cobro de dinero, no pago de rentas y devoluciones de bienes prestados (comodato).

Sin embargo, un número importante de individuos que sufren de estas situaciones como consecuencia de conflictos vecinales, ven acentuada la sensación de desamparo al no encontrar en nuestro sistema formal la instancia adecuada para la solución de dichos conflictos. Es aquí donde radica la importancia del proyecto Unidad de Justicia Vecinal que se encuentra operando en 20 comunas de la Región Metropolitana2, y que tiene por objeto ampliar el acceso al servicio de justicia a quienes por diversos factores no tienen acceso a este bien -justicia-.

Los factores que dificultan o hacen imposible que un número importante de individuos en nuestro país no tenga acceso a este bien son las denominadas barreras de acceso, dentro de las que se encuentran: a) costos, b) distancia (formal y geográfica), c) exceso de formalismo de los procedimientos, d) falta de conocimiento de los derechos, entre otros.

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  1. Los costos como barreras de acceso al servicio justicia se verifican por los gastos en contratar un letrado; gastos propios del litigio; y también el costo personal de mantener un juicio que se extiende más allá de lo razonable.

  2. La distancia geográfica si bien es una gran barrera de acceso, sobre todo en zonas rurales donde los centros de justicias (entiéndase por estos tribunales de justicia), se encuentran alejados. Además, existe una distancia a la que hemos llamado formal y que consiste en aquella que genera en las personas la figura de la autoridad que le toca resolver su conflicto. Por ello es imprescindible que estas autoridades puedan ser más cercanas, tanto respecto de las personas que mantienen un conflicto, como en el conocimiento de los hechos del mismo, lo que contribuiría, además de reducir esta barrera de acceso, a entregar mejores respuestas a los usuarios.

  3. El exceso de formalismo de los...

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