Alta abstención marca las elecciones municipales en el estreno del voto voluntario
Estas palabras, pronunciadas por el Presidente Piñera, una vez definido el resultado de las elecciones municipales, fueron una muestra de lo inesperado que resultó el alto nivel de abstención que marcó los comicios.
Las cifras echaron por tierra el moderado optimismo inicial. Del total de inscritos, al cierre de esta edición habían votado 5.476.947 personas, equivalente al 94.96% de los sufragios, conformando un 59,1% de abstención e inferior en 1.522.115 personas respecto de la última elección municipal de octubre de 2008.
Ya en la mañana las señales eran claras. Varios centros de votación estaban semivacíos e incluso algunas mesas no se habían constituido producto de la ausencia de los vocales (ver recuadro). En el Servicio Electoral (Servel), los reclamos eran constantes, de gente que no sabía o no encontraba dónde tenía que sufragar, o que reclamaba que su mesa no estaba donde debía estar. A esto se sumaron varios casos de inscritos ya fallecidos.
Pese a este panorama, en el Gobierno y en la oposición llamaban a la calma.
Por su parte, en el Servel creían que la demora se debía a la hora tope -18 horas- en la que debían cerrar las mesas. Cerca del mediodía, en las oficinas de Esmeralda 611 la creencia era que los votantes iban a empezar a aparecer entre las 16 y las 17 horas en los centros de votación.
Más tarde, Juan Ignacio García, director del Servel, reconocía que "ha habido una menor afluencia" de personas a las mesas de votación. No obstante, señaló que este hecho le parecía "normal", pues es "propio de las elecciones municipales que exista un mayor nivel de abstención".
Mientras, el Gobierno llamaba a la calma: "Este es un derecho de los chilenos, hay libertad para poder decidir, el voto es voluntario y en consecuencia tenemos que esperar cuál es la manifestación de los ciudadanos chilenos. Tenemos que recordar que históricamente en las votaciones municipales el porcentaje de votos es menor. Tenemos que esperar", decía el ministro Cristián Larroulet desde el Centro de Cómputos en el Parque O'Higgins.
Pero cuando cerraron las mesas, a las 18:00 horas, las noticias que comenzaron a llegar en las proyecciones y primeros conteos confirmaban las sospechas. En algunos lugares de votación la tasa de abstención superaba al 70%. Y algunas mesas cerraron sin tener ningún voto en sus urnas.
El análisis del Gobierno
A medida que las mesas iban dando a conocer sus resultados, los partidos entregaban sus informes al Gobierno. Los reportes ya...
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