Introducción
| Autor | Rodrigo Barcia Lehmann |
| Cargo del Autor | Doctor en Derecho Privado. Profesor de Derecho Civil, Universidad de Talca |
| Páginas | 13-14 |
13
Esta obra se ordena en cuatro tomos. El
primero, trata del acto jurídico; el segundo,
de las fuentes de las obligaciones; el tercero,
de la teoría de las obligaciones, y el cuarto,
de la teoría de los bienes. El orden elegido
es netamente didáctico y evita repeticiones
cuando ello es posible. En este sentido,
en el libro primero, que se refiere al acto
jurídico, se excluyen varios aspectos que se
suelen tratar allí, como los efectos del acto
jurídico, que se desarrollan a raíz del prin-
cipio del efecto relativo de los contratos en
el libro segundo. Así, las distintas partes de
este trabajo han sido ordenadas conforme
a una metodología pedagógica.
La falta de profundidad en el tratamiento
de ciertos temas obedece a que esta obra
sólo pretende dar una mirada extensa y
comprensiva al Derecho Civil patrimonial
chileno con una profundidad adecuada,
pero no enciclopédica.
Además de la visión global del Derecho
que he pretendido imprimirle a esta obra,
he integrado la doctrina nacional con el
Derecho comparado en la explicación ge-
neral de cada institución.
Sin perjuicio de lo anterior, se han
seguido las doctrinas predominantes en
nuestro medio, en desmedro de la opinión
del autor y de teorías más modernas y ade-
cuadas que, sin embargo, a lo menos han
sido planteadas.
Por otra parte, la repetición en el tra-
tamiento de ciertos tópicos en distintos
capítulos busca introducir al lector en
ciertos aspectos que son necesarios para
abordar contenidos específicos. Como esta
obra está principalmente destinada a es-
tudiantes de Derecho, dicha repetición se
hace indispensable, pero en cada nivel se
INTRODUCCIÓN
adopta un grado de profundidad acorde
al conocimiento que se requiere. Así, por
ejemplo, las modalidades, que se tratan a
raíz del acto jurídico en el tomo primero,
capítulo III, están abordadas con el nivel
que se necesita para entender el acto jurí-
dico, pero no con la profundidad que su
conocimiento amerita para comprender
la teoría de las obligaciones, como sí están
desarrolladas en el tomo tercero, capítulo I.
Por ello, la forma de estudiar en esta obra
por un alumno –mi principal público–, que
debe aprender, por ejemplo, el acto jurídico,
es abordar las modalidades dentro del acto
jurídico –es decir, en el tomo primero– y
sólo recurrir a las modalidades tratadas en
la teoría de las obligaciones –en el tomo
tercero– cuando realmente necesite aclarar
algún aspecto que no haya comprendido
en las modalidades del acto jurídico. En
resumen, para un alumno que requiere
analizar el acto jurídico, en ningún caso
es aconsejable estudiar directamente las
modalidades como son desarrolladas en
la teoría de las obligaciones.
Para finalizar, sólo me queda agradecer a
tantos amigos y colegas que han cooperado
conmigo en la revisión de estos materiales.
En primer lugar, a mis colegas de la Uni-
versidad de Talca, no sólo a los actuales,
como Jorge D
EL
P
ICÓ
, Consuelo G
AZMURI
,
Gonzalo RUZ, Domingo HERNÁNDEZ, Iván
O
BANDO
, Christián S
UÁREZ
o María Fer-
nanda VÁSQUEZ, sino también a grandes
profesores que he tenido la suerte de cono-
cer y que no hay palabras adecuadas para
expresar la pérdida que su alejamiento ha
significado para la Facultad de Derecho de
la Universidad de Talca, como los civilistas
Fernando ATRIA y Rodrigo SOTO; el historia-
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