20 años a la vanguardia - 3 de Octubre de 2017 - El Mercurio - Noticias - VLEX 694151465

20 años a la vanguardia

Pasan las once de la mañana. La diseñadora chilena está al otro lado del teléfono, en su oficina en Bleecker Street. El agotamiento que se refleja en su voz -en la que se mezcla el español con frases en inglés- es inevitable: ayer por la tarde su marca Zero +María Cornejo presentó la colección primavera-verano 2017/2018 en la semana de la moda neoyorquina, un desfile con el que también celebró sus veinte años de trabajo en esta industria. Y ahora se prepara para el lanzamiento de un libro que repasa su trayectoria, que será editado por la prestigiosa editorial Rizzoli y que estará en las librerías estadounidenses y europeas a mediados de octubre. El libro tiene imágenes capturadas por su marido, Mark Borthwick -reconocido fotógrafo que colabora con marcas como Balenciaga y Martin Margiela- y textos de periodistas y analistas de moda como Tim Blanks (editor de Business of Fashion), Nicole Phelps (Editora de Vogue.com) y el estilista Jerry Stafford. Todo un mérito para una marca que se ha mantenido independiente desde que partió en un pequeño local en Mott Street, en el barrio Nolita, donde ella al principio quería hacer una suerte de galería de arte.

Pero cambió de idea. Hacer moda, su vocación, fue más fuerte.

-Supongo que fue para mejor -dice.

Al otro lado del teléfono se escucha una risa tranquila.

María Cornejo -quien nació en Santiago pero se crió en Manchester, Inglaterra, luego de que su familia fuera exiliada tras el golpe militar- llegó a Nueva York en 1986 con Mark, su marido, y su hija Bibi (hoy una fotógrafa que colabora con Harper´s Bazaar, entre otras revistas). Entonces, María tenía una incertidumbre y una convicción.

La duda era que no estaba muy atraída con la idea de vivir en Estados Unidos, pero tenía que hacerlo porque su marido tenía a Nueva York como centro de operaciones. El espíritu de la ciudad y el hecho de que gran parte de sus hermanos habían emigrado para este país, la hicieron cambiar de opinión. Eliminar la certeza, en cambio, significó más tiempo y reflexión: María no quería volver a trabajar en el negocio de la moda, buscaba hacer algo más artístico.

Su idea era alejarse de una industria a la que ingresó siendo muy joven. Al terminar el colegio se instaló en Londres para estudiar en la Ravensbourne College of Design and Communication, una escuela que combina arte, moda, comunicaciones y arquitectura. Egresó en 1984 y tras un corto tiempo de trabajar para la marca inglesa Joseph, lanzó su propia empresa...

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