Los 10 mejores sánguches chilenos - 17 de Marzo de 2023 - El Mercurio - Noticias - VLEX 926302942

Los 10 mejores sánguches chilenos

LA SEMANA PASADA nos dimos a la tarea de hacer nuestra propia lista de los mejores sánguches chilenos. Seleccionamos a un variado grupo de especialistas -sangucheros, cocineros, sibaritas y amantes del patrimonio (ver recuadro)- y les enviamos una lista de 20 sánguches nacionales. Hay que aclarar que no incluimos ninguna "vienesa": completos, gordas, prietas, choripán, ni tampoco el as o la chaparrita. Quedarán para una próxima oportunidad.Además de los 10 que resultaron los favoritos -y que presentamos en extenso a continuación- figuraban en la lista los siguientes sánguches: ave pimentón, Barros Jarpa, diplomático, fricandela; sánguche de atún (Isla de Pascua), de pasta de chorizo (Magallanes), de pernil, de mechada, y York. De esa lista, les pedimos que pusieran en orden de preferencia sus cinco favoritos y también que dijeran cuál consideraban que era el sánguche más chileno y por qué.Antes de presentarles los resultados, algunas reflexiones que el mismo jurado nos envió.CHILE, PAIS SANGUCHERO. En Chile nos gustan los sánguches, de eso no cabe ninguna duda. Y esta cultura sanguchera tiene sus particularidades. "Sándwiches como se comen en Chile, no se comen en ningún otro lugar del mundo", opina Álvaro Barrientos. "Así como en México la gente come tacos y se siente orgullosa de esa expresión culinaria, para nosotros la sandwichería tiene que ser nuestra bandera. Tú te puedes comer un Barros Luco en Arica, en Santiago o en Rapa Nui, y el producto es exactamente igual. Nuestra sandwichería se ha mantenido en el tiempo y no es modificable".Juan Pablo Mellado agrega algunas particularidades: "La mayo casera de fuente de soda que se usa en cantidades descomunales y redondean el sabor de todo lo que toca; el uso de porotos verdes, chucrut o salsa americana, la presencia de la palta; todas cosas extrañas en la sanguchería internacional".El pan es fun-da-men-tal. En eso hay consenso absoluto. "Frica o amasado, marraqueta o pan de miga... el pan siempre aporta a la ecuación. Incluso si va tostado o no, es importante. También el hecho de que tengamos maestro/as sanguchero/as habla de la importancia del oficio", señala Pilar Hernández. "Es que nuestro país tiene una cultura e historia panadera muy arraigada y extensa dentro de la cocina chilena. (...) Forma parte sustancial de las colaciones escolares que se comparte en los recreos, antojos de verano, onces familiares, y acompaña ritos sociales como los partidos de fútbol o conciertos", comenta, por su parte, Hugo Ramos.El tamaño de nuestros sánguches también es un punto a considerar y genera opiniones encontradas. Criss Salazar considera que algo distintivo es que "un sanguchito chileno nunca será solo un 'bocadillo', sino que el equivalente a un almuerzo o cena completos", y Mellado apunta a que "los sánguches chilenos se comen con cubiertos, porque no se pueden comer a mano, lo que niega su propia condición de sánguches". Sobre ese punto, Ruperto de Nola debate que "la esencia del sánguche es prescindir de cubiertos. Si una preparación cualquiera requiere cubiertos, no es sánguche, por buena que sea".Polémicas aparte, Fernando Contreras se sorprende de "lo escaso del recetario sanguchero con pescado -aparte del churrasco marino y expresiones muy locales como el cavanchino-, siendo Chile un país con tantos productos del mar, y recomienda probar el sánguche de sierra ahumada con mayo y pebre de la sanguchería La Yunta. Felipe Sánchez destaca los "nuevos clásicos" como los sándwiches en sopaipilla; Ana María Zúñiga extraña los sánguches de queso de cabeza y de cabeza de chancho; Begoña Uranga le rinde un homenaje al choripán del Kiosko Roca -ícono de la Región de Magallanes y que se acompaña de leche con plátano-; Tomás Olivera rememora los sánguches de mechada de su infancia; Ruperto de Nola elogia lo fácil de comer del Barros Jarpa, y Criss Salazar menciona el pan de churrasca o las copitas de aguardiente guachacay y "té frío" (vino tinto) que acompañaban el sánguche de pernil o arrollado de los viejos mercados de la zona central.Todos tenemos nuestros favoritos. Busquen ahora si en esta lista están los suyos."Es un sándwich que tiene mala fama por el nombre, pero que merece un sitial mucho mayor", dice Felipe Sánchez."Aunque cocerla es un poco tedioso, es fácil, y uno le puede dar sabor al caldito de cocción y después mojar el pan en este y es !la gloria¡", opina Flaminia Sacco.2° CHURRASCO MARINONacido en las caletas de Coquimbo, lleva merluza frita (u otro pescado), ensalada chilena y se sirve tradicionalmente en marraqueta. Es el favorito para Semana Santa y en este ranking, ocupa un destacado segundo lugar. "El solo hecho de pensarlo me dan ganas de comerme uno. Imagínense un pescado fresco, que pasa por un batido impecable (que lo deja con una masa crujiente, a la vez liviana y sabrosa), que va en una exquisita marraqueta. Ahora imagínense que sobre el pescado van unas rodajas de tomate, cebolla en pluma, hojitas de cilantro y se lo corona con unas gotitas de limón. Cada bocado es la gloria", comenta Ana Rivero. Pilar Rodríguez se suma entusiasmada: "Un pescado frito con el típico batido de fritura chileno (que algunos hacen con cerveza)...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR